En la I Guerra Mundial, los aliados decidieron bloquear Alemania y a Dinamarca.
Con muchos más alimentos el pueblo alemán pasó hambre (gran parte de los cereales, y todo el salvado, iban al engorde de la granja de animales)
Por el contrario el gobierno danés encargó al médico Hindhede que el pueblo no pasara hambre.
Hindhede mandó sacrificar todo el ganado: cerdos, vacas, gallinas etc. Y que todos los cereales, completos, con todo el grano sin refinar, se le diera al pueblo. El pensaba en contra de la ortodoxia médica que no eran necesarias las proteínas animales si se daban los cereales de grano entero, y que en el germen y salvado del cereal existen sustancias muy valiosas para nuestra salud.
¿que sucedió?
Pues mientras el pueblo alemán paso miserias y mucha hambre. El pueblo danés se alimentó perfectamente.
¿pero aún hay más?
Pero cuando los estadistas de la nación fueron a analizar los índices de salud de esos años obligados a comer cereales de grano entero... LA SORPRESA FUÉ MAYÚSCULA.
Tódos, todos los índices de salud mejoraron de una manera exponencial. No aparecían nuevas caries, las enfermedades cardíacas, cáncer, reumáticas etc disminuyeron de una manera increible...
Por supuesto, una vez acabada la guerra, la industria de la alimentación con sus anuncios, bien pronto hizo olvidar la lección aprendida.
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